En la semana previa a las elecciones del 26 de octubre, la presión sobre el tipo de cambio comenzó a recalentarse. En esta semana, el MEP y CCL subieron un 2,5%, respectivamente y el oficial tocó los $1.515 en algunos bancos, a pesar de la confirmación del acuerdo con el Tesoro de EE.UU. Sin embargo, el dólar oficial hoy cotiza levemente por debajo de los $1.500. Esto evidencia una cosa: los agentes temen porque el gobierno no obtenga buenos resultados.
¿Qué dijo Caputo esta semana?
El ministro de Economía afirmó esta semana que nada cambiará desde el lunes, refiriéndose a que la política económica del gobierno seguirá igual, incluyendo las bandas cambiarias y que el dólar no buscará traspasar la banda superior. Lo cierto es que para que este escenario sea así, el gobierno debería asegurarse de gobernabilidad para los siguientes años.
¿Qué esperar de las elecciones este 26 de octubre?
En líneas sencillas, el gobierno pretende alcanzar el tercio de la participación de la Cámara Baja, o bien 86 bancas, de forma que la garantice gobernabilidad en los siguientes dos años. Lo que no pretende, por ser un objetivo poco alcanzable, es tener mayoría en ambas cámaras. De todas formas, con el tercio en la cámara de diputados podrá negociar las siguientes reformas.
Según un informe de J.P. Morgan del 22 de octubre de 2025, el mercado ya está descontando un resultado adverso para el oficialismo liderado por Javier Milei. En ese contexto, se sugiere que, si el oficialismo logra mejores resultados de los esperados, podría generarse una revalorización de activos argentinos. En líneas simples, JP Morgan afirma que el mercado ya descuenta resultados débiles.
Una nota de La Nación resalta que los contratos a futuro ya asumen un cambio de régimen cambiario, de acuerdo a los contratos de dólar futuro. Por ejemplo, para noviembre están cerca de $1.549, para diciembre $1.601, para enero-2026 $1.645 y para febrero de $1.677. Podemos imaginar que estos valores descansan en supuestos como en la obtención del tercio de la cámara baja y en la eliminación de las bandas cambiarias. El segundo, parece tener poca credibilidad si el Tesoro americano está ayudando a defender el tipo de cambio mediante la compra de pesos. Sería una mala señal para Estados Unidos que el gobierno elimine las bandas de flotación, el peso se devalúe y el Tesoro estadounidense salga perdiendo.
Desde Boston, consideramos que el gobierno conseguirá obtener las 86 bancas para alcanzar el tercio de la cámara, si se tiene en cuenta la suma de los aliados. Pero no es una condición suficiente (pero sí necesaria) para garantizar gobernabilidad, tendrá que negociar con “la oposición blanda” para pelear vetos y leyes, ya que “la oposición dura” se lleva la mayoría de la cámara baja actualmente con el 40%, según el informe de la consultora 1816.
¿Qué deben hacer los inversores?
Para comenzar, no hay una única acción y todo dependerá del riesgo que el inversor quiera asumir.
Para el inversor internacional o local, este momento es de máxima atención. No es solo elegir “si invierto o no”, sino “¿qué escenario estoy apostando?”. Si cree en una victoria del oficialismo y rápida ejecución de reformas, la oportunidad está ahí. Si piensa que la parálisis o la derrota traerán más problemas, la cautela es la estrategia. En resumen: este 26-O es mucho más que una elección política; es un test clave para la economía argentina y sus mercados financieros.
Contexto Internacional
El International Monetary Fund (IMF) advirtió el 22/10/2025 que las valoraciones del mercado de acciones de EE.UU. están “elevadas” y podrían generar una corrección desordenada. Según el reporte, el ratio P/E a 12 meses de S&P 500 está en niveles más altos que el 96 % de sus valores históricos desde 1990.
En la segunda quincena de octubre de 2025, los mercados en EE.UU parecen estar lanzando señales de advertencia. Por un lado, los índices principales, como el S&P 500, siguen mostrando niveles de valoración que superan ampliamente sus medias históricas. El FMI señaló recientemente que los múltiplos de ganancias futuros se encuentran en una posición inusualmente elevada (lo que en la jerga financiera se conoce como ratio PER), lo que reduce el margen de error del mercado en un entorno de posibles shocks.
Por otro lado, voces influyentes en el mundo de las finanzas —como Gary Shilling— alertan que la acumulación de expectativas en torno a sectores de alta tecnología, crecimiento y particularmente IA ha llevado a una estructura de riesgo: muchas empresas tienen precios que parecen prematuros respecto de los resultados que aún deben entregar. En la práctica, esto genera dos riesgos principales para el inversor:
- Que el crecimiento futuro se ralentice más de lo esperado, y
- Que una corrección de precio ante una decepción provoque un efecto dominó, al tratarse de un mercado cada vez más concentrado.
