La semana pasada el INDEC dio a conocer el dato de inflación de Septiembre. La inflación minorista fue del 3,5% a nivel general siendo la más baja en 22 meses, es decir, desde Noviembre de 2022.
Es un dato alentador para el gobierno que logro reducir la inflación de un 25% mensual en diciembre a 3,5% en solo 10 meses. Aunque la inflación sigue siendo alta, romper la barrera del 4% es un logro más que importante según destacan los principales economistas.
¿Cómo afecta esto a las tasas?
Las tasas actualmente tanto en créditos como colocaciones a plazo se acercaban al valor inflacionario, con este nuevo dato vemos que un plazo fijo rindiendo 37% anual empata contra la inflación. Por su parte las LECAPS presentaron subas promedio del 1,5% en el día del anuncio cerrando con tasas implícitas de 3,6% mensual, es decir 1,2% anual sobre la inflación.
Una baja pronunciada de la inflación es sinónimo de baja de tasas, ya que esto es fundamental para el correcto funcionamiento de la economía. Si bien no considero que con este dato de inflación vayamos a ver baja de tasas en los depósitos a plazo, si las vemos en el mercado de cheques, LECAPS y cauciones.
Si la inflación continúa bajando hasta alcanzar el 2% buscado inicialmente y logra igualar la devaluación controlada del dólar oficial deberíamos ver una reducción de las tasas de política monetaria y por ende de los plazos fijos y demás activos financieros. En este escenario, para quienes crean que la inflación seguirá un sendero bajista es buen momento para colocar pesos a mediano/largo plazo y aprovechar las tasas actuales. Recomiendo las LECAPS ya que permiten una salida liquida en caso de necesitar retirar la inversión antes de tiempo y a su vez abonan una tasa superior al plazo fijo.
Quienes consideren que la inflación se mantendrá pueden continuar invirtiendo a corto plazo y quienes esperen un rebote y aumento del IPC pueden dolarizar su cartera a través de ONs o Cedears aprovechando un dólar MEP a valores de hace 1 año atrás.
Para quienes tengan posición en letras de la parte larga de la curva representa un beneficio por compresión de tasas que continuara mientras la inflación baje o se mantenga, soy optimista al respecto por lo que recomiendo a mis clientes elegir títulos con vencimiento a mediados de 2025 por sobre los instrumentos cuyo vencimiento opera en lo que queda del año.
La próxima licitación de LECAPs del ministerio de economía será clave para adelantarse al desempeño de tasas en base a cual sea el piso con el que se lleve a cabo la emisión. En caso de ver una tasa piso de 3,5% en línea con la inflación no sería extraño esperar ver a los títulos emitidos acercarse a una TIR de 3,0% / 3,2% comprimiendo aún más y generando mayores ganancias para quienes apuesten a las letras de mayor plazo.
La proyección que hacemos de los títulos emitidos con una compresión de tasas a esos escenarios es la siguiente:
Teniendo en cuenta los posibles escenarios de baja de inflación sostenida el cuadro anterior justifica mi elección por el tramo largo de la curva ya que podría representar una ganancia mucho mayor en el supuesto de compresión de tasas.
Respecto a la curva CER si bien es atractiva por su tasa promedio de 9% sobre la inflación en el corto plazo no la vemos como un buen instrumento de inversión ya que las LECAPs siguen teniendo una tasa mayor y solo se justifican para inversiones planteadas a más de 18 meses.