En los últimos años muchos inversores, personas que no habían invertido en su vida, empresas y hasta países empezaron a invertir en criptomonedas, muchos tuvieron éxito con BTC pero la mayoría perdió plata, la misma suerte corrieron los NFT que al día de hoy, el 96% no tienen valor alguno.
Junto al auge de las inversiones en criptomonedas también comenzaron a aparecer cada vez más frecuente estafas relacionadas a estos activos virtuales y la desconfianza comenzó a tomar cada vez más protagonismo a la hora de invertir en estos activos.
¿Es seguro invertir en criptomonedas?
Lo primero que tenemos que hacer para responder a esta pregunta es dividirla en dos partes, el activo en sí mismo y los intermediarios que vamos a encontrar en la gestión de estos activos.
Las criptomonedas cómo activos; existen cientos de miles de criptomonedas en la Blockchain pero la mayoría no tienen valor alguno, son pocas las que tienen valor y pueden llegar a ser una inversión rentable. Podemos separarlas en dos grupos, las que cotizan en base a la confianza y a oferta y demanda, cómo BTC, ETH, BNB y DOGE monedas que no tienen nada por detrás más que la confianza y demanda de los inversores, y el grupo de las stablecoins que están atadas a una moneda FIAT cómo son USDT y USDC que representan el valor del dólar. Tienen como fin ser transaccionales y no inversiones. Estas últimas, si bien son estables, no pueden dar ninguna ganancia por si mismas ya que siempre deberían valer lo mismo que su moneda subyacente.
Volviendo al primer grupo, tenemos que recalcar que la moneda no produce valor alguno en la economía lo que hace que muchos experimentados inversores no la consideren un activo de valor. Por otra parte, la alta demanda de algunas de estas monedas puede llegar a ser un gran negocio. Es casi imposible volver a ver una criptomoneda que tenga el rendimiento que tuvo el Bitcoin en el pasado y hay que tener presente que para que la moneda suba es fundamental que exista volumen transaccional, muchas veces se cree que si se compra y espera cualquier moneda el precio va a subir o se calculó cuánto habría ganado el inversor que vendió Bitcoin en 2015 por ejemplo, si nadie hubiera comprado y vendido la moneda en estos años, hoy no valdría nada.
La moneda elegida, sea cual sea, puede llegar a valer cero, porque si no hay demanda el precio cae y puede llegar a ser nulo. A diferencia de los activos del mercado de capitales, al no generar valor en la economía real, esto es posible.
Teniendo en cuenta este riesgo y la alta volatilidad, podemos pasar al segundo tema en lo que respecta a la seguridad de la inversión que tiene que ver con los intermediarios, estos son todos los que forman parte del proceso de compra, custodia, inversión y venta de cualquier criptomoneda.
-Punto de compra / venta: en algún momento para entrar y salir de una criptomoneda a una moneda FIAT que pueda depositarse en el banco tenemos que pasar por un exchange, una entidad que se encarga de intercambiar pesos o dólares por Bitcoin o cualquier otra cripto. Estos pueden ser de gran tamaño y renombre internacional como Binance o bien ser personas físicas o “cuevas”. Es importante operar SIEMPRE a través de Exchanges autorizados y dentro del sistema financiero tradicional ya que si bien el riesgo de que el intermediario no cumpla con la transacción nunca es cero, es mucho menor cuando operamos con un agente regulado que con un vendedor de criptomonedas que conocimos por Instagram o Twitter.
-Custodia: una vez compradas las criptomonedas podemos o bien dejarlas en custodia del exchange que utilizamos para la transacción o retirarlas a una billetera privada que puede ser online u offline (mejor conocida como cold wallet). En el mundo cripto existe una frase que dice “not your keys not your criptos” que refiere a que cuando el inversor no tiene sus criptomonedas en una billetera propia y deja las monedas en el exchange tiene un riesgo de que de un día para otro no existan más cómo fue el caso de FTX. Recomendamos siempre utilizar billeteras propias ya sea hot wallet o cold wallet aunque hay que destacar que existe una responsabilidad extra ya que esas wallets son “al portador” pese a tener clave, solamente pueden ser utilizadas por quién tenga acceso por lo que en caso de perder las llaves, claves, palabras de seguridad o demás datos esas cripto pueden volverse irrecuperables.
-Scams: muchas veces aparecen ofertas, regalos, ganancias extraordinarias por redes sociales que hacen creer que podemos estar frente al negocio del siglo y terminamos dando acceso a nuestras billeteras e inversiones a estafadores, nunca nadie va a regalar nada, nunca confíes en quien ofrezca algo que parezca muy bueno, en el 99% de los casos va a ser una estafa.
-Plataformas de inversión: una vez que tenemos nuestras cripto podemos invertirlas a través de distintas plataformas que ofrecen rendimientos a tasa fija generalmente, estos casos hay que verlos con mucho cuidado ya que se mezclan las empresas reales con estafadores.
Lo mejor que podemos hacer es operar siempre con empresas reguladas, actualmente la comisión nacional de valores reglamento en el país el registro de proveedores de activos virtuales dónde todas las entidades que operen en el país deben registrase y someterse al control de esta entidad. Si bien muchos inversores le huyen a la regulación porque no les gusta que el estado conozca sus transacciones, es lo más seguro ya que reduce exponencialmente el riesgo a la hora de operar criptomonedas. Busca siempre que la empresa con la que vas a operar se encuentre incluida en el registro de PSAV en la web de la CNV donde actualmente solo cumplen los requisitos 76 entidades, podes consultar la lista desde https://www.cnv.gov.ar/SitioWeb/ProveedoresServiciosActivosVirtuales/RegistrosPSAV
De esta forma vas a poder tener más confianza a la hora de invertir en el mercado cripto!